La Historia de Caravaca gira en torno a la Veracruz. Caravaca, fue una Baylia de la Orden del Temple y actuo de frontera de contención de las Taifas musulmanas.
Caravaca de la Cruz es uno de los cinco lugares de la Cristiandad que tiene Jubileo, los otros son: Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela y Liébana.
Caravaca permanecio ocupada por los musulmanes y posteriormente liberada por los Reyes Castellanos Leoneses Fernando III el Santo y Alfonso X el Sabio, con la ayuda del Rey Aragonés Jaime I el Conquistador.
La tradición sitúa la fecha de la aparición de la Cruz el 3 de Mayo de 1232, en el Castillo Alcázar de Caravaca, regida en ese momento por eIbn-Hud, el cual se había rebelado contra los almohades.
En 1230, Caravaca y sus alrededores fue conquistada por el almohade Abu-Ceyt. Fue durante este periodo cuando se produjo el suceso de aparición de la Cruz.
Posteriormente Caravaca, fue conquistada por el Rey Castellano-Leones Fernando III el "Santo" con la ayuda de Jaime I de Aragón.
Se cree que la Cruz, pertenecía al Patriarca de Jerusalén Roberto, primer Obispo de la Ciudad Santa, tras la conquista de la misma por los Cruzados en 1099, durante la I Cruzada.
Durante ciento treinta años, hay constancia que esta Cruz era portada por los Patriarcas de Jerusalén, hasta la llegada del emperador alemán Federico II (1230) durante la sexta Cruzada y la toma de Jerusalén por los musulmanes.
El sayyid Abu-Ceyt, realizo un recuento de los prisioneros, interesándose por su profesiones. Al llegar a Ginés Pérez de Chirinos, le dijo que era un sacerdote de Cuenca que predicaba y realizaba los santos oficios.
Abu-Ceyt desconocía los santos oficios y le ordeno que dijera una misa para él, en el salón principal del Alcázar, ordenando traer todo lo necesario de tierras cristianas.
Ginés Pérez de Chirinos, se dispuso a decir la Misa. A la mitad de la misa, se dio cuenta que faltaba una Cruz, con lo cual interrumpió el oficio, comunicándole que no podía continuar por faltarle un símbolo tan importante como la Cruz.
En ese momento, aparecieron 2 ángeles, que entrando por la ventana transportaban una Cruz con dos “lignum crucis” que dejaron en el Altar, de forma que la misa pudo celebrarse.
Ante tal milagro el Sayyid Abu-Ceyt, su familia y su corte se bautizaron y convirtieron o al catolicismo, dando origen al Milagro.
En en la madrugada del día 12 al 13 de febrero de 1934, miércoles de Ceniza, se produjo un robo sacrílego de las astillas de la cruz originales, dejando abierto el relicario cruciforme. El robo, quedo impune y a fecha de hoy se sigue sin conocer la autoría.
En 1945 el Papa Pio XII, concedió a Caravaca un nuevo "lignum crucis", que es el que permanece actualmente en el relicario.
La milagrosa aparición hizo que el reyezuelo y toda su corte se bautizaran. Once años después de la aparición de la Santa Cruz, el reino murciano pasó al vasallaje del rey castellano Fernando III el Santo (1243-1244). La Cruz sirvió de bandera y talismán contra ulteriores ataques musulmanes, en especial los llevados a cabo por Alhamar el Nazarita, rey de Arjona y Granada. Con ello, Caravaca se consolidaría como bastión de la frontera hispano-árabe.
No esta clara, la fecha en que el la Orden del Temple, se asienta en Caravaca y las cifras que se barajan son el año 1244 o 1265.
Nosotros creemos que la Orden del Temple, llego a Caravaca en 1244, cuando siendo gobernador Ibn-Hud, se revela contra los almohades y solicita el vasallaje del Rey Castellano Leones Fernando III el Santo.
Las tropas de Fernando III acuden a Murcia y solicitan la ayuda del Rey Aragonés Jaime I el Conquistador, en cuyas filas cuenta con los Templarios, que lo habian criado, educado y aconsejaban politica y militarmente.
El 26 de Marzo de 1244, se firma el tratado de Almizra, entre Jaime I el Conquistador y el infante Alfonso (futuro Alfonso X el Sabio), en representación de Fernando III. En virtud del Tratado se definian las fronteras de los Reinos Castellanos y Aragoneses, asignado al reino Castellano las Plazas de Orihuela, Elche y Alicante.
La Orden del Temple, recibio el encargo de la defensa Alcázar y custodiar la Veracruz, quedando así, encargada de primera línea defensiva de la frontera contra los musulmanes de la zona de Granada que estaban en revueltas.
Posteriormente Alfonso X el Sabio, les dono el territorio de Caravaca, manteniendo la Baylia hasta 1311, lo que supone que la Orden del Temple, permanecio en Caravaca de 46 a 66 años.
La relación entre Alfonso X el Sabio y Jaime I el Conquistador, aparte de yerno y suegro, era muy buena. Alfonso, anulo dos de los compromisos de matrimonio que tenia, para casarse en 1241 con la hija de Jaime I, Violante de Aragón.
Otros opinan, que la Orden se implanto en Caravaca, con motivo de la sublevación concertada entre la población mudéjar del Sur peninsular, apoyada por el rey de Granada (1264). Las tropas de Alfonso X rebelión aplacaron la rebelión en Andalucía en pocos meses, mientras que en Murcia, fue necesaria la ayuda de tropas aragonesas, al mando del propio Jaime I de Aragón.
Al desaparecer la Orden del Temple, Alfonso XI, otorga la custodia de la baylia de Caravaca a la Orden de Santiago en 1344, permaneciendo hasta la disolución de las Ordenes Militares en 1868.
Alfonso X el Sabio, sufrio la rebelión de su Hijo Sancho y de parte de la nobleza, conservando fieles, solamente las plazas de Sevilla, Murcia y Badajoz. La Orden del Temple jugo un papel decisivo en la fidelidad de Murcia a Alfonso X y asi lo reconoce ensu testamento
En su testamento, expreso el deseo de que su cuerpo reposara en Sevilla,su corazón en el Monte Carmelo y las entrañas en Santa Maria la Real de Murcia, encargando de ello:
"Por estas razones sobre dichas conviene que se cumpla de alguna parte, ca non es derecho que el cuerpo fuelgue fasta que sean cunplidas aquellas cosas, porque podría aver trabajo en el alma. E pues Dios quiere que nuestras debdas sean cunplidas, e pagadas e cunplidas las mandas, que el nuestro cuerpo sea enterrado en nuestro monesterio de Sancta María la Real de Murcia, que es cabeza de este reyno; el primero lugar que Dios quiso que ganasemos a servicio dél, e a honra del rey Don Fernando, e de nos, et de nuestra tierra; pero si los nuestros cabezaleros tovieren por mejor que el nuestro cuerpo sea enterrado en la cibdat de Sevilla, o en otro lugar que sea mas a servicio de Dios, tenemoslo por bien, en tal manera que finque al monesterio sobredicho de Murcia los bienes e las posesiones que nos le diesemos, salvo el alcazar, que mandamos que aya siempre el que de nuestro linage fuere con derecho rey de Murcia. E si los nuestros testamentarios tovieren por bien de enterrar nuestro cuerpo en Sevilla, mandamos que lo fagan enterrar alli do tuvieren e entendieren que es mejor; pero de esta guisa: que la sepultura non sea muy alta, e si quisieren que sea alli donde el Rey Don Fernando e la Reyna Doña Beatriz yazen, que fagan en tal manera que la nuestra cabeza tengamos a sus pies de amos a dos, e de guisa que, sea la sepultura llana, en tal manera que cuando el capellan entrase a dezir la oracion sobre ellos e sobre nos, que los pies tenga sobre la sepultura".
"E otrosi mandamos, que luego que finaremos, que nos saquen el corazon e lo lleven a la sancta tierra de Ultramar, e que lo sotierren en Iherusalem, en el monte Calvario, alli do yazen algunos de, nuestros abuelos, e si levar non lo pudiesen que lo pongan en algund lugar do esté fasta que Dios quiera que la tierra se, gane e se pueda levar en salvo. Esto tenemos por bien, e mandamos que faga don Frey Juan, teniente de las vezes del maestre del Temple en los reinos de Castilla et de Leon, et de Portugal, porque es conoscido de nuestro señorio, et se, tovo con nusco el tiempo que todos los maestres de las otras ordenes nos desconocieron. E mandamos a este cavallero de nuestro cuerpo todas las nuestras camaras que traemos de nuestro guisamiento, et demas mil marcos de plata, para dar en capelbnia do canten capellanes missas cada día por siempre por nuestra alma en el sepulcro sancto, quando Dios quisiere que lo ayan cristianos, o en él o en el logar do estoviere nuestro corazon... Mandamos otrosi que cuando sacaren el nuestro corazon para llevarlo a la Sancta tierra de Ultramar, segund que es ya dicho, e que saquen lo otro de nuestro cuerpo e lo lleven a enterrar al monesterio de Sancta Maria la Real de Murcia, o a do el nuestro cuerpo oviere a ser enterrado, que lo metan todo en una sepultura assi como si nuestro cuerpo fuese y a yazer, si el monesterío fuere en aquel estado que lo nos establecemos e devemos estar; e sy non, mandamos que, fagan esto en la iglesia mayor de Sancta María de Sevilla".
óOtrosi mandamos que si nuestro cuerpo fuere, y enterrado en Sevilla, que sea y dada la nuestra tabla que fezimos fazer con las reliquias a honrra de Sancta María, e que la trayan en la procesion en las grandes fiestas de Sancta Maria ... Otrosi mandamos que todos los libros de los cantares de loor de Sancta Maria sean todos en aquella iglesia do nuestro cuerpo se enterrare, e que los fagan cantar en las fiestas de Sancta Maríaó.
Aparición de la Cruz el 3 de mayo de 1232.
Aparece en el escudo de Caravaca en 1285.
Transmisión verbal del Milagro
En 1384 se produce un incendio que afecta al altar y a la Veracruz. Uno de ls escuderos presentes en el Templo, se lanzahacia el altar atravesando las llamas y rescatando la Veracruz.
A los Templarios que acompañaron a Jaime I, seles encomienda la defensa y custodia de la Veracruz Disuelta la Orden del Temple, se otorga la custodia la Orden de Santiago
La Bula Licet is de cuius munere venit, promulgada por el Papa Clemente VII en 1392, concede la Indulgencia a la Veracruz.
Según consta en Preciosa relación y Tesoro de Milagros, y otros prodigios, acontecidos por intercesión de la Santísima Veracruz de Caravaca, Anónimo, Madrid, 1784, en el siguiente relato, se reconoce una lámpara que se conserva en la Capilla Mayor del Santuario de Caravaca, relacionada con los siguiente hecho:
En 1485, Don Pedro Ruiz de Alarcón, VII Señor de Valverde, Cuenca, y Caballero de la Orden de Santiago, se hallaba defendiendo Coín (Málaga), ante los musulmanes. Don Pedro es apresado por los musulmanes y sometido a cautiverio. Cada noche en sus oraciones, se encomendaba a la Veracruz. Una de las veces, mientras oraba, se le aparecio la Veracruz y quedo extasiado. Al tomar conciencia de nuevo, comprueba que se halla libre y esta entre sus familiares.La Veracruz lo habia teletransportado.
Antes de morir D. Pedro, dejo el siguiente testamento:
"ciento e cincuenta mill mrs. para sacar cativos de tierras de moros" y "dies mill mrs. para una lámpara de plata para delante la Santa Veracrus de Caravaca, la cual Santa reliquia tengo por fe que me sacó a tierra de xristianos estando cativo en tierras de moros"
La Cruz fue escondida en la parroquia del Salvador desde 1809 hasta 1818, ocultándose en una caja enterrada, debido a la invasión de España por la tropas de Napoleón.
Salvada la Cruz, los franceses se apoderaron del relicario cruciforme, regalo del Marqués de los Vélez. La suerte permitió recuperar el botín y el relicario volvió a Caravaca.